La fiscal del caso dijo que recolectan pruebas para identificar al agresor. Allegados y testigos responsabilizan a otro músico.
La fiscal adjunta María José Scivetti busca determinar y dilucidar bajo qué circunstancias Daniel Salinas, excantante de Kabala, recibió un severo golpe en su cabeza que lo dejó en coma farmacológico, la mañana del viernes, en las inmediaciones de una estación de servicio céntrica. Por el momento lo único que informó la Policía es que habría tenido una discusión con otro músico que integra o habría integrado una reconocida banda tropical puntana.
En comunicación con El Diario, Scivetti afirmó que tomaron abordaje en el caso desde el momento en que el hombre quedó internado, y que llevan un trabajo mancomunado con los agentes de la Comisaría 1ª.
La funcionaria judicial reveló que la salud de Salinas es seguida por el médico Luis Lucero Arienti, que integra el equipo del Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial, y que constantemente la mantiene al tanto de los tratamientos que se suministran al herido.
Por el momento, la instrucción de la causa cuenta con entrevistas a varios testigos, incluidos los playeros de la estación. A su vez, en las últimas horas los agentes de Policía Científica realizaron levantamiento de manchas hemáticas y pudieron llevar adelante trabajos de planimetría en la escena de la golpiza.
Eso fue en la estación de servicio ubicada en Hipólito Yrigoyen y Junín. Una fuente policial indicó que Salinas estaba tirado en el piso y que no reaccionaba a los estímulos de los policías, por lo que médicos del Sempro lo asistieron y trasladaron al Hospital Cerro de la Cruz.
La víctima recobró la consciencia y se rehusó a ser atendido en ese centro médico; los profesionales manifestaron que se fue con unos amigos y que no quiso ser llevado al “Ramón Carrillo” a pesar de sus sugerencias.
La misma fuente policial confió que ese mismo día, cerca de las 15, la hermana de Salinas lo encontró tendido sobre avenida Juan Pekol, en la zona de la Primera Rotonda. La mujer dijo que lo llevó a su casa y lo acostó. También le lavaron las prendas de vestir, que estaban ensangrentadas. Presumían que había tomado alcohol.
Al cabo de unas horas, unos amigos lo llevaron a su vivienda actual, ya que se mudó tras su separación. Pero por la tarde notaron algo raro, como que no reaccionaba. Lo llevaron a un hospital y le hicieron una tomografía, pero no esperaron los resultados y se marcharon.
Finalmente, ya en la mañana del sábado, fue conducido de nuevo al “Ramón Carrillo”, donde quedó internado por una contusión cerebral con estado reservado. Salinas fue inducido a un coma farmacológico, según se supo, "para que pudieran drenarle el líquido de la cabeza acumulado y poder controlarlo".
El lunes a última hora desde el Hospital Central "Ramón Carrillo" comunicaron que "el paciente presenta traumatismo de cráneo grave, sigue con asistencia respiratoria mecánica, hemodinámicamente inestable con necesidad de drogas vasoactivas".
Para la Justicia una de las hipótesis más fuertes es que Salinas se habría encontrado de casualidad con su agresor, con quien investigan si habría tenido algún dilema de vieja data. Contaron que ese encuentro se podría haber dado a metros de la puerta del minimarket de la estación de servicio, pero por el momento eso no quedó confirmado.
El Departamento de Delitos Complejos ya secuestró el celular de la víctima para buscar pruebas.
Otra de las cuestiones que buscan determinar es si el golpe que recibió fue un puñetazo, una patada, si lo atacaron con un elemento contundente o si se golpeó al caer al suelo.
"Estamos trabajando con mucha celeridad en el caso. Está por ser entregado el material fílmico de la misma estación, que ha sido puesto a disposición para esclarecer el caso. Por el momento nos reservaremos a dar más detalles para preservar el curso de la investigación”, declaró Scivetti.
Aunque por el momento la causa fue caratulada como “Averiguación lesiones graves”, la fiscal indicó que “el estado de evolución del paciente puede mutar”.