Son dermotest hechos a dos vecinos, análisis de cámaras de seguridad y de celulares, y los datos de la bala que lo mató.
La fiscal de Instrucción 4, María del Valle Durán, y la fiscal Virginia Palacios, quienes están a cargo de la investigación por el homicidio de Alan Valenzuela, aguardan el resultado de los análisis de dermotest que le hicieron a una pareja para determinar si dispararon un arma de fuego; también un informe de sus celulares, pericias balísticas y las imágenes de una serie de cámaras de seguridad públicas y privadas. El hecho sucedió la mañana del miércoles en la avenida Intendente Aguirre Celi y Sargento Cabral, en la zona oeste de la ciudad; aún no hay detenidos.
Una fuente policial refirió que entre la tarde y la noche del miércoles personal del Departamento de Investigaciones, por orden del juez de Garantía 2, Ariel Parrillis, allanó una vivienda y una carnicería. De ambos procedimientos participaron efectivos de la Policía Científica y las fiscales Durán y Palacios.
La Policía requisó dos domicilios; en uno de ellos funciona una carnicería.
El informante indicó que en primer lugar requisaron una vivienda del pasaje Los Cardos, situado frente a la manzana L del barrio 1° de Mayo. Las partes y los testigos inspeccionaron la propiedad, que consta de dos habitaciones separadas. En una vive el propietario y en la otra un inquilino, quien no estaba al momento del procedimiento. Los pesquisas detallaron que en la habitación donde reside el dueño incautaron dos municiones calibre 9 milímetros.
Luego, alrededor de las 19:30, irrumpieron en una carnicería ubicada en avenida Julio A. Roca 1931. Allí se entrevistaron con el dueño, un hombre de 44, y su pareja, una mujer de 48. “Se procedió a realizarles dermotest a ambos; se secuestraron sus celulares y se tomaron vistas fotográficas del lugar en su totalidad. Luego, en la parte de afuera, sobre la vereda que da hacia un portón de madera, se halló y se secuestró una vaina aparentemente calibre 22, la cual fue hisopada por personal de la Policía Criminalística”, detalló la fuente.
Valenzuela, de 15 años, fue hallado muerto el miércoles, alrededor de las 7 de la mañana, en la vereda de un local desocupado ubicado en la esquina de Sargento Cabral y avenida Intendente Aguirre Celi. Un llamado al 911 alertó sobre lo ocurrido y el personal del Comando Radioeléctrico encontró al adolescente desvanecido; minutos después, médicos de una ambulancia del Sempro constataron su deceso.
En un primer momento todos pensaron que la víctima había sufrido una muerte natural, porque a simple vista no vieron heridas ni sangre, pero tenía un disparo en la espalda, a la altura de la cintura.
Por orden de Durán, el cuerpo fue trasladado a la Morgue Judicial, donde más tarde fue reconocido por sus familiares y sometido a una autopsia, practicada por la forense Patricia Gallardo. El examen reveló que Valenzuela murió desangrado.
La médica extrajo el proyectil, que también fue sometido a pericias, aunque aún no trascendió cuál es el calibre de esa munición.