El fallo llegó mediante un juicio abreviado, que tuvo el consentimiento de la familia de la víctima.
Mauricio Ariel Sosa, de 28 años, aceptó la culpabilidad de haber atropellado y causado la muerte a Blanca Angélica Sosa, de 76, mientras conducía su moto, en estado de ebriedad, el pasado 1º de marzo, en la esquina de Franco Pastore y Ministro Berrondo de la capital.
El tribunal, presidido por José Luis Flores, avaló el acuerdo de juicio abreviado que habían pactado el fiscal Esteban Roche, quien instruye la causa, y Guillermo David Levingston, el defensor del acusado.
El acuerdo también tuvo el consentimiento de los familiares de la mujer, quienes dieron su visto bueno para que el motociclista sea condenado a tres años de prisión en suspenso y a 6 años y medio de inhabilitación para conducir.
Al momento del hecho, peritos de Accidentología Vial constataron que Sosa manejaba con 0,71 gr/l en sangre. A ese hecho Roche le sumó el agravante del exceso de velocidad, ambos elementos centrales de la acusación, en la que le atribuyó la culpabilidad de la muerte de Sosa. “Hubo una violación de deber de cuidado que toda persona debe tener al momento de manejar un vehículo”, le explicó a El Diario.
Según las averiguaciones, previo al incidente, el acusado circulaba en la Motomel 150 centímetros cúbicos acompañado por una mujer, por Franco Pastore al sur y, al intentar pasar una camioneta a alta velocidad por el lado izquierdo, no vio a la peatona y la atropelló. “El deceso de la anciana se produjo prácticamente al instante. Él venía a un exceso de velocidad más allá de lo permitido”, refirió el funcionario judicial.
La anciana había sido derivada de manera urgente al Hospital Central “Ramón Carrillo”, pero su cuerpo no resistió las lesiones.
En tanto, el conductor sufrió una fractura en su mano izquierda, mientras que su acompañante resultó ilesa.