La operación fue ejecutada por profesionales del centro asistencial junto con el equipo del Centro Único Coordinador de Ablación e Implante San Luis (CUCAI) y del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires.
Un grupo de profesionales del Hospital Central “Ramón Carrillo” concretó la primera ablación de un corazón junto a otros integrantes del el equipo del Centro Único Coordinador de Ablación e Implante San Luis (CUCAI) y del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires. Además, extrajeron el hígado, riñones y córneas.
El operativo comenzó este lunes a las 10 en el hospital, momentos después de que aterrizara un avión proveniente de la Ciudad de Buenos Aires, que trajo un equipo del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires.
Ese equipo, junto a los profesionales de San Luis, realizaron la ablación del corazón que fue la primera de este órgano que se concretó en el “Ramón Carrillo”.
El corazón viajó hasta Buenos Aires donde lo recibió una persona que estaba en lista de espera del INCUCAI.
El equipo de San Luis estuvo integrado por los médicos Luis Mercado (jefe de cirugía del HCRC); Emanuel Repetto, (jefe de quirófanos del Hospital Central) y el especialista Pablo Farinelli.
Sumados a los profesionales del CUCAI San Luis encabezados por su titular Eugenia García efectuaron la ablación de hígado, riñones y córneas.
El corazón fue para una persona en emergencia en Buenos Aires, el hígado para una persona en urgencia en Mendoza, uno de los riñones llegó a Salta a través de dos aviones, y se trasplantó a una persona que estaba en lista de espera renal que es hipersensibilizado, por lo que tenía prioridad.
El otro riñón para una persona de de San Luis que se trasplantó en el Hospital Central de Mendoza. Y las córneas están siendo evaluadas en banco porque es un tejido, posterior a eso se abren las listas de espera.
Los otros órganos fueron a Salta, Mendoza y Buenos Aires.
Tras la ablación los profesionales agradecieron a todos los que participaron en el operativo, a la policía, la movilidad del Ministerio de Salud, la movilidad del Hospital San Luis, toda la gente de la terapia del Ramón Carrillo, del quirófano, y a la familia del donante que acompañó todo este proceso.