Jonathan Sandoval se entregó ayer a la siesta junto a su abogado. En su casa, la Policía halló más evidencias.
Su nombre ya corría por redes sociales y medios de comunicación, pero así tuviera una confesión de puño y letra, el trabajo de la Justicia es certificar los hechos con pruebas. Ayer a la mañana, el fiscal Esteban Roche obtuvo una central: el informe de cámaras de seguridad de un barrio privado que probarían que la camioneta Toyota Hilux que atropelló y mató a Rocío Pedernera, el sábado a la madrugada, era conducida por Jonathan Werner Sandoval, un agrimensor de 38 años.
Con ese dato el funcionario judicial solicitó la detención y un juez la autorizó pasado el mediodía. Enterado de ello, el sospechoso optó por entregarse voluntariamente junto a su abogado en la sede de Accidentología Vial, cerca de las 15. En su vivienda, la Policía halló y secuestró nuevas pruebas.
Al mediodía de este lunes, el jefe de la Policía de la Provincia, comisario general Hernán Soloa, el jefe de Accidentología Vial, comisario general Ismael Sosa, y el director de Policía Caminera, comisario inspector Alexis Izaguirre brindaron una conferencia de prensa en la Jefatura Central de Policía para brindar detalles de cómo llegaron hasta el agrimensor, que reside en el barrio privado La Pancha II, de Juana Koslay (Ver “La investigación continúa”).
El mismo día del accidente, que ocurrió entre las 4:15 y las 4:30, pero 10 horas más tarde, los investigadores llegaron a casa de Sandoval, en la manzana H de La Pancha II, con una orden de allanamiento. Al tocar no los atendió nadie, pero casi de inmediato el sospechoso se hizo presente junto a su abogado, Pedro Gianello, y les permitió ingresar.
La Toyota blanca patente AB894BE estaba estacionada en la cochera con signos de que la habían lavado. Sandoval entregó la cédula del vehículo, que está a su nombre, y también la llave de arranque. Sin encenderla la corrieron hacia atrás y, en la parte frontal, a la altura del chapón cubre carter, hallaron dos piezas de acrílico naranja y rojo, y un trozo de plástico azul, el mismo color de la moto de Pedernera, marca Keller. En ese sector también había restos de maleza y, en la rueda delantera derecha, material fibroso que podría ser parte de la ropa de la víctima. Peritos de la Policía Científica también hisoparon dos sectores del capot que parecían tener manchas de sangre.
El paragolpes de la Hilux estaba en el asiento trasero, con la patente puesta, pero con varios faltantes en la parte izquierda, del lado del conductor. Ayer temprano, el personal de Accidentología Vial lo unió con partes de plástico secuestradas en la escena del accidente y todas coincidieron como un rompecabezas.
Más restos
En la tarde del sábado, la Policía también le practicó un alcohotest a Sandoval, pero la prueba dio negativo. En paralelo, los pesquisas secuestraron los videos de seguridad de la garita de ingreso a La Pancha II, que registra digitalmente el ingreso y egreso solo de personas ajenas al barrio. “La identificación de él fue a través de las captaciones fílmicas, sobre todo las que se encuentran en la zona de ingreso al barrio privado”, confió Roche este lunes a la tarde.
Antes del mediodía, él y el juez de Garantías 2, Ariel Parrillis, tramitaron lo necesario para concretar un nuevo allanamiento y la detención en casa de Sandoval, que se concretó en horas de la siesta. Enterado de la medida, el agrimensor se entregó acompañado de su abogado.
Mientras, en su vivienda, la Policía encontró lo que sería parte de la óptica de la camioneta, un elemento que no estaba en la primera requisa y que estaba sobre una heladera en desuso en la cochera. También dieron con restos de plástico que podrían ser de la moto Keller y que estaban dentro de una bolsa de residuos en el exterior de la casa. Todo fue enviado a peritar y anexado al resto de los secuestros.
Dolor
Rocío Amancay Pedernera Medero tenía 20 años y trabajaba en un local de la avenida Illia de la capital. El sábado, tras terminar su jornada, emprendió el regreso a su hogar en calle Las Américas al 1100, de Juana Koslay, en su moto Keller modelo KN 110-8 azul.
Fue embestida a la altura del barrio Tibiletti y, según las estimaciones, habría sido arrastrada unos 80 metros junto a su vehículo. Marcela Gómez, médica forense del Poder Judicial, determinó en la autopsia que la joven murió a raíz de politraumatismos múltiples.
En medio de un inmenso dolor, sus restos fueron sepultados este sábado.