El homicida está en la cárcel de Pampa de las Salinas. Aseguraron que en esta etapa su vigilancia "será estricta y directa". Está condenado a prisión perpetua desde 2008.
Este domingo, a las 8:50, el personal de la Dirección General de Investigaciones de la Policía de San Luis se encargó de dejar a Alberto Figueroa en la cárcel de máxima seguridad de Pampa de las Salinas tras su recaptura en Villa Bosch, Buenos Aires, luego de haberse fugado el pasado domingo 30 de abril de la Colonia Agrícola del Servicio Penitenciario, situado en la capital. Una fuente judicial afirmó que todos los beneficios que el condenado tenía "fueron revocados desde el día que se escapó".
Barbudo, despeinado, aunque con una sonrisa, quizá sarcástica, el homicida del kinesiólogo Darío Gramaglia miró a una de las cámaras que lo tomó mientras ingresaba al Penal situado a unos 180 kilómetros al norte de la ciudad de San Luis. Mientras los pesquisas aún buscan reconstruir la manera en la que se dio la fuga y detectar si hay personas vinculadas con su traslado hasta la casa de su pareja en Buenos Aires, la Justicia ya tomó medidas respecto a su situación condenatoria y afirmaron que "se revocaron los beneficios de salidas transitorias y laborales" que poseía.
La fuente aclaró que al haberse fugado, el régimen de progresividad de la pena se retrotrae a la etapa de tratamiento y volverá a la instancia de socialización, consolidación y confianza. "Dichas fases no contemplan la posibilidad de salidas transitorias y salidas laborales que se corresponden a la etapa de prueba", aclaró.
Aseguraron que ahora Figueroa "vuelve a fojas cero", por haber "quebrantado las reglas de conductas y el nivel de confianza", por lo tanto "para acceder a los beneficios va a tener que trabajar mucho", advirtieron, aunque dieron por confirmado que “deberá cumplir la pena completa” de prisión perpetua en la cárcel de máxima seguridad, donde finalmente fue alojado. Asimismo, indicaron que “en esta etapa, el nivel de vigilancia por parte de los penitenciarios al interno es estricta y directa”.
"Ahora lo que se va a buscar es trabajar en el interno aquellos aspectos vulnerables de su personalidad, fortalecer las partes buenas, incorporar la importancia del cumplimento de las normas de conducta, de orden y disciplina”, informaron.
Según averiguó El Diario, para la jueza de Sentencia en lo Penal, Correccional y Contravencional y de Ejecución Penal, María Itatí Zudaire Carricaburu, Figueroa violó un derecho consagrado en la Ley 24.660 o tratados internacionales. La normativa concede la posibilidad de que el recluso pueda acceder a salidas transitorias y laborales, siempre y cuando haya cumplido la aprobación de distintos períodos.
Su estadía en prisión
Según consta en los registros a los que accedió este medio, ingresó al Servicio Penitenciario el 12 de octubre de 2004, aunque fue condenado cuatro años después, el 28 de noviembre de 2008. Una década más tarde, el 19 de octubre de 2018, el Juzgado lo autorizó a tener su primera salida a la Colonia Agrícola, una vez al mes y por 12 horas, bajo el cuidado de su entonces pareja.
El 1° de octubre de 2019 se aumentó la frecuencia a dos veces por mes y le extendieron la tutela a uno de sus hijos. El 17 de febrero de 2020, Figueroa tuvo su primera salida transitoria, por seis horas, a la casa de una de sus hijas, en avenida Illia de la capital, pero en marzo el beneficio fue suspendido forzosamente por el inicio de la pandemia de coronavirus.
En 2021, las salidas se reanudaron y el 10 de agosto de 2022 el Juzgado de Sentencia estableció que pudiera hacerlo dos veces al mes, por doce horas, y en el domicilio de Avenida del Viento Chorrillero esquina Fray Mamerto Esquiú de Juana Koslay, donde supo funcionar la pizzería Pizza Pizuela de su propiedad y donde fue torturado y asesinado el kinesiólogo cordobés.
También constan permisos para estudiar, estímulos para hacerlo e incluso viajes con custodia a la localidad de San Martín, Buenos Aires, para visitar a su pareja.
