La Policía fue a un domicilio en busca de un sospechoso y se topó con otros delitos. Allí secuestró ropa, teléfonos, plantas de marihuana, nueve aves en cautiverio y rescató a un perro en estado de abandono.
La Policía fue a buscar el botín de un robo y pruebas para identificar a su autor y terminó topándose con varios otros delitos. Este miércoles a la mañana, en una vivienda de la manzana F del barrio Cáceres de la capital, efectivos de la Comisaría 38ª secuestraron ropa, teléfonos, un arma “tumbera”, un auto, tres plantines de marihuana, nueve aves en cautiverio protegidas por la Ley de Medio Ambiente y rescataron a un perro raza Dogo que estaba un estado de abandono total. El procedimiento terminó con cinco detenidos, entre los que estaría el autor del robo original que motivó el allanamiento.
Todo comenzó el domingo pasado cerca de las 21, frente a una casa de la misma manzana. Un joven que ofrecía a la venta una consola Play Station III con dos controles fue citado allí para encontrarse con el presunto comprador, que salió de una de las propiedades por un ingreso lateral.
Una fuente de la investigación explicó que la víctima le entregó el aparato para que presuntamente lo probara antes de darle el pago. Según dijo, vivía en un departamento en el patio de esa propiedad. ¿Qué sucedió? Tal morada no existía: el delincuente se había descolgado a ese patio desde una vivienda lindera e hizo el trayecto inverso para hacerse de la consola.
El ardid fue captado por una cámara de seguridad pública y los investigadores contaban con una imagen del sospechoso e identificaron el domicilio en el que se escondió, a cuatro casas de donde embaucó al dueño de la Play.
Antes de las 10 de la mañana del miércoles, con anuencia del juez de Garantía 4, Marcelo Bustamante Marone, agentes de la Seccional 38ª, apoyados por el grupo COAR, ingresaron a la morada en cuestión y secuestraron un pantalón y una camisa de grafa más una gorra con visera similares a las prendas captadas en video.
La Play Station no estaba. No obstante, cuatro jóvenes que viven allí y un quinto que es vecino de Villa de la Quebrada quedaron detenidos por el delito de encubrimiento. Mientras, la Policía y el fiscal de la causa, Ricardo Barbeito, analizan la ropa y los dispositivos tecnológicos incautados para identificar quién de ellos es el ladrón. De lograrlo, van a imputarle el delito de “Hurto calificado por escalamiento y amenazas”, ya que el joven habría increpado a una vecina que lo vio descolgarse de los techos.
Pero la requisa se extendió más de lo esperado y precisó de la intervención de varias áreas. Efectivos del Departamento Luchas Contra el Narcotráfico acudieron por los plantines de marihuana; miembros de la Policía de Medio Ambiente por los Cardenales, Reinas Moras y Picahuesos cautivos en varios tramperos; y especialistas del área de Zoonosis de la Municipalidad de San Luis pusieron a resguardo al perro, que tenía parásitos, tumores y varias heridas fruto de maltratos.
La fuente no lo especificó, pero seguramente haya causas o multas paralelas por esas infracciones.
Mientras establecen la responsabilidad de cada uno, los sospechosos serían conducidos a una audiencia de imputación de cargos este jueves.