Lo imputaron como autor de un robo millonario, pero quedó libre

Juan Cruz Pereyra se habría valido de un inhibidor para abrir un auto en la playa de la YPF de Cruz de Piedra.


El martes por la noche, Juan Cruz Pereyra fue detenido acusado de haber robado 15.000 dólares, 3.000 euros y una computadora valuada en más de dos millones de pesos del baúl de un Chevrolet Cruze, estacionado en la playa de estacionamiento de la estación de servicios YPF de la rotonda de Cruz de Piedra. Ayer, el sospechoso fue imputado formalmente por el hecho, pero recuperó la libertad y deberá firmar el libro de procesados una vez al mes.

Según la teoría del caso que el fiscal de Instrucción 3 Esteban Roche expuso ante el juez Marcos Flores Leyes, subrogante del Juzgado de Garantías 2, el martes 23 de octubre a las 15:30 Pereyra llegó en un Volkswagen Crossfox verde oliva a la estación de servicio de Juana Koslay, estacionó en la playa, bajó e ingresó al minimercado.

Cuando salió se dirigió al Cruze, abrió el baúl con un dispositivo inhibidor y se hizo del dinero y la computadora. El dueño y su pareja estaban dentro del local tomando un café. Todo quedó registrado en video.

Un mes y cinco días después del robo, este 28 de noviembre, agentes de la Dirección General de Investigaciones (DDI) realizaron cuatro allanamientos simultáneos en Europa 1171, en pasaje Mendoza 1264 y en dos domicilios del barrio Esperanza II, en los monoblock 3 y 4. Los procedimientos comenzaron a la mañana temprano y se extendieron hasta cerca de las 23, cuando concretaron la detención del acusado, en un departamento del monoblock 3.

Allí, los pesquisas también se incautaron de un aparato de radiocomunicaciones que es utilizado como inhibidor de la señal de las llaves de cierre a distancia.

Con ese objeto y con registros de cámaras de seguridad públicas y privadas que ubican a Pereyra y al Volkswagen verde en el mismo lugar y a la misma hora de los hechos denunciados, el comisario general Roberto Molina, director general de la DDI, le solicitó al fiscal Roche que ordene la detención del sospechoso.

En la audiencia de este jueves, Flores Leyes lo imputó por el delito de “Robo calificado por el uso de llave u otro instrumento semejante” y le impuso la obligación de firmar el libro de procesados durante 120 días consecutivos.

Al ser consultado sobre el motivo por el cual la fiscalía no solicitó que Pereyra permanezca detenido mientras avanza la investigación, Roche indicó que teniendo en cuenta que el hecho ocurrió hace más de un mes no existen “elementos para justificar el pedido de preventiva, entonces de manera provisoria solicitamos la firma del libro”. Y agregó: “En cuanto no colabore con la investigación, pediremos una audiencia para sustituirla por una medida más gravosa”.

Ahora la Justicia seguirá de cerca los pasos del imputado. Los investigadores sospechan que el hombre no actuó solo y que podría estar vinculado a una banda que se dedica al robo de comercios y vehículos en otras provincias de Cuyo.