Está en coma con una fractura en el cráneo; sospechan que lo golpearon

La primera hipótesis fue que Ángel Agüero había sido atropellado, pero sus lesiones no serían compatibles.


Ángel Nicolás Agüero tiene una fractura de cráneo grave que, hasta ayer a la tarde, lo tenía luchando por su vida en la terapia intensiva del Hospital Central “Ramón Carrillo”. Las circunstancias de cómo sufrió esa lesión son desentramadas por investigadores de la División Homicidios, ante la presunción de que habría sido agredido. Por el caso hay un auto secuestrado que tiene daños, aparentemente causados por un accidente de tránsito, y que estuvo en la escena del hecho; lo curioso es que la víctima no tiene heridas propias de alguien que fue arrollado. Hasta ahora la causa es investigada como “averiguación lesiones”, pero si se confirman ciertas sospechas, la carátula podría dar un giro.

Agüero tiene 42 años y, según su familia, concurre asiduamente a espectáculos de la movida tropical. El viernes, antes de que comenzara a regir la veda electoral, acudió al salón del Club Vialidad Provincial, a la vera de la ruta 147, a ver a Juan Manuel “El Ángel Tropical”.

Al predio llegó en su propio auto, junto a un amigo, pero la víctima le pidió que se llevara el vehículo y quedó a pie. En algún momento de la madrugada del sábado, por motivos aún desconocidos, el hombre fue sacado del salón por personal de seguridad por haber protagonizado un aparente disturbio.

Cerca de las cinco de la mañana, un testigo ocasional les avisó a dos empleados de seguridad de otro local bailable cercano que había una persona tirada sobre el asfalto de la colectora norte de la avenida Circunvalación. Era Agüero, que estaba a unos 150 metros del ingreso al Club Vial hacia el oeste, semiinconsciente y con una gran pérdida de sangre.

El dueño del vehículo secuestrado contrató un abogado y se puso a disposición de la Policía.

Una ambulancia del Sempro lo trasladó de urgencia al hospital y, ante la presunción de que podría haber sido víctima de un accidente de tránsito, los primeros en intervenir fueron efectivos de Accidentología Vial.

El subcomisario Ismael Sosa, jefe de esa área, dijo que sacaron fotografías e hicieron trabajo de planimetría en la escena del hecho, pero curiosamente no hallaron rastros de vidrios, plásticos, frenadas o algún otro elemento característico de un choque. Luego, al entrevistarse con el personal médico que atendió a Agüero supieron que, al margen de la herida en la cabeza, el hombre no tenía otras lesiones de impacto, arrastre o excoriaciones que debiera haber sufrido en un choque, por lo que le giraron las actuaciones a la Comisaría 39ª, con jurisdicción en la zona del club.

Enterada de ciertas hipótesis de la Policía, la fiscal de Instrucción 1, Eugenia Zabala Chacur, ordenó que la División Homicidios tomara intervención en el caso.

Un secuestro

Una de las primeras medidas fue secuestrar las filmaciones de seguridad del salón al que acudió Agüero. Las imágenes mostrarían una secuencia en la que la víctima es expulsada hacia afuera del predio por el personal de seguridad, todo indica que sin lesiones y movilizándose por sus propios medios.

Ninguna fuente lo confirmó, pero, según trascendió, personal que estaba en la entrada al recinto, se subió a un Renault Fluence blanco junto al hombre que organiza las fiestas allí, dueño de Club Vial Eventos, y enfilaron en dirección oeste por la colectora. Luego, después de unos minutos, reingresaron al predio con el parabrisas del vehículo destrozado.

El domingo, con autorización de la fiscal, la Policía secuestró el auto, que seguía estacionado en un garaje dentro del terreno del club. Su dueño se puso a disposición de la investigación, pero para cuando llegaron los agentes ya había contratado un abogado.

Ayer a la tarde, desde el “Ramón Carrillo” informaron que la víctima está internada en el área de cuidados críticos, en coma inducido, conectado a un respirador y con pronóstico reservado. Tiene una fractura en la parte superior frontal del cráneo con hundimiento que, según la opinión de un profesional, pudo haber sido causada por un objeto contundente.