Fue en medio de seis allanamientos. Hay 6 implicados que no están detenidos. No descartan nuevas requisas.
Ciento cuarenta animales y aves silvestres cautivos en distintos domicilios de la ciudad de Villa Mercedes que estaban para ser comercializados volverán a su hábitat natural gracias a una investigación de agentes del Departamento de Investigaciones de la Policía de San Luis. Los efectivos lograron desbaratar a una banda de seis cazadores furtivos que tenían en cautiverio aves, perdices, teros, quirquinchos, catas verdes habladoras y loros habladores, entre otros. Aunque no hubo detenidos, la División Policía Ecológica y Ambiental realizó actas de contravenciones para los involucrados.
El director general del Departamento Investigaciones, comisario mayor Roberto Molina, le comentó a El Diario que los procedimientos se desarrollaron en las últimas horas del viernes gracias a un seguimiento llevado a cabo en distintos canales de comercialización ilegal de ese tipo de animales. “Esto es solo el comienzo de una investigación que podría tener un amplio trasfondo. Se trata de un mercado ilegal muy grande el que hay de por medio”, refirió.
Molina informó que los domicilios requisados en la ciudad villamercedina se encuentran en calle Dominga Andrada Ramona Barroso, en Comisario General Juan Ángel Pirke, en Pedernera al 1400, en Ramón Valdez al 1200, en Las Heras y Milone, en Olloqui y Colombia, y en un pasaje sin número.
“En los procedimientos, además de los ejemplares de animales silvestres, se secuestraron jaulas, jaulones y tramperos, como así también celulares, que fueron puestos a disposición de la Unidad de Abordaje Fiscal, a cargo de Maximiliano Bazla Cassina. Las pericias de estos podrían ayudar claramente para el avance de la investigación”, confió Molina, quien no descarta nuevas requisas relacionadas con el mismo delito.
En el mercado clandestino, las aves y animales incautados tendrían un valor aproximado de dos millones de pesos, con especies que llegan a venderse en sumas superiores a los 100 mil pesos, detalló la fuente.
El jefe de Investigaciones destacó la colaboración de la División Policía Ecológica y Ambiental y de la Unidad Regional de Orden Público Dos.
Cuarto a nivel mundial
El tráfico ilegal de animales silvestres es un delito común, pero poco perseguido. El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación asegura que el mercado ilegal de fauna autóctona genera, según estimaciones, entre 15 y 20 mil millones de dólares estadounidenses al año.
En su sitio oficial, la cartera nacional expuso que esta actividad ilícita se posiciona como el cuarto comercio ilegal mundial después de los delitos relacionados a la venta de drogas, la falsificación y el tráfico de personas.
El escrito detalla que hay más de 100 especies de aves, 20 de reptiles y 15 de mamíferos en nuestro país que son afectados por el tráfico de fauna. De todas ellas, unas 20 entran en una categoría de amenaza.
Por su parte, apuntan a que quienes los adquieren son principalmente “coleccionistas (empresarios, personas comunes y traficantes) con el solo fin de tener los ejemplares para sí o bien para criar y poder vender, dada la demanda de algunas especies”.
