San Luis: Avanza el estudio para producir aceite de cannabis medicinal

Lo lleva adelante el Proyecto Belgrano, y ya hay un cultivo en marcha. Buscan una elaboración estable.


En San Luis, el desarrollo del cannabis medicinal avanza a paso firme. Con el nombre de Proyecto Belgrano e impulsado por "Ramón Carrillo" Sociedad del Estado (Racase), ya realizaron el primer cultivo en la provincia con fines de investigación, en vistas de una producción propia de aceite medicinal.

Vale la pena recordar que actualmente en el país rigen dos leyes que permiten el cultivo y desarrollo de la planta con fines medicinales e industriales: la 27.350, que reguló la investigación médica y científica; y la 27.699 que habilitó el desarrollo industrial, esta última reglamentada hace poco.

El gerente de producción del proyecto, Pablo Pensotti, explicó que fueron habilitados por el Ministerio de Salud de la Nación y que los primeros trabajos iniciaron hace un año, también con el apoyo del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). El predio de 99 metros cuadrados se divide en tres zonas y consiste en un cultivo tipo “indoor”, es decir, en un espacio cubierto y con luces artificiales, entre otros detalles, para controlar minuciosamente el cultivo de las plantas.

“Hemos hecho desde la germinación a la producción por esqueje, estamos haciendo vegetación y floración, y ya hemos tenido un par de cosechas en lo que va del año. Con el 'indoor' manejamos todos los parámetros como lo es la temperatura y la humedad. Es una producción completamente orgánica, pero que se produce en el 'indoor'”, remarcó.

"Lo que estamos generando son innovaciones para mayor calidad en el servicio de salud" (Pablo Pensotti- gerente de producción del Proyecto Belgrano)

Pensotti detalló que actualmente están abocados solamente a la investigación del cultivo, recopilando datos para ver cómo se adapta la planta a la provincia. “Si bien es muy distinto el trabajo 'indoor' a un trabajo en invernadero o campo, la idea es llevar la producción a ese tipo de cultivos. Y el objetivo es llegar a la producción del aceite de cannabis medicinal de acuerdo con los parámetros que establece el Ministerio de Salud”, agregó.

“Este es un proyecto que forma parte de una visión integral de la medicina y lo que estamos generando son innovaciones para una mayor calidad en el servicio de salud. Estamos cerca de lograr un aceite de cannabis que tenga su trazabilidad, que sea estable y que cumpla con todas las normas”, argumentó.

“Todavía no tenemos elaboración de aceite, sí estamos haciendo los análisis necesarios. Lo que buscamos es llegar a una producción estable donde todos los años se pueda producir el mismo material con el cual se va a producir ese aceite que estará homologado por el Ministerio de Salud”, amplió.

"Es un enfoque integral de la medicina por parte del 'Ramón Carrillo'. Con las leyes ya vigentes, se comenzó a trabajar (Santiago Lusquiños- gerente comercial y director técnico del Proyecto Belgrano)"

Pensotti detalló que el cultivo tiene tres zonas. En la primera se hace la reproducción, con siembra, pero también con esquejes, que se convierten en plantines. En la zona 2 se realiza la “vegetación y floración”, donde se induce a la planta a la floración a través de ciclos de luz artificial con luces led, donde se dan determinadas horas de iluminación y de oscuridad, para que la planta empiece a aflorar. Luego hay una tercera zona de cosecha y mantenimiento de la planta. También hay tareas adicionales como un plan nutricional para la planta, de manejo de riego, control de plagas, humedad y temperatura.

Según la variedad de la planta, en un año, se pueden realizar de 3 a 4 cosechas manuales. Actualmente se desempeñan unas diez personas en el proyecto. Además, trabajan en nuevas metodologías de producción. Una de ellas es un sistema de acuaponia, donde existe un circuito cerrado de tres componentes: peces, bacterias y plantas.

“Se están logrando muy buenos resultados. Con el desarrollo de esta nueva industria, de la cual el Proyecto Belgrano va a formar parte, se ayudará a posicionar a la provincia”, apuntó Santiago Lusquiños, gerente comercial y director técnico. “En este momento somos muy cautos, estamos evaluando variedades, aspectos legales, rendimientos, calidades y formas de producción”, agregó.

“Se buscó un enfoque integral de la medicina por parte del "Ramón Carrillo". Con las leyes ya vigentes, se comenzó a trabajar en esto, en el uso medicinal del cannabis y sus beneficios para la población”, explicó sobre los orígenes de la iniciativa.

Lusquiños dijo que próximamente podrían tramitarse las licencias para la producción industrial del proyecto. Esto es a raíz de la reciente reglamentación de la ley 27.699 de producción industrial de cannabis, que creó un ente específico que otorga las licencias: la Agencia Reguladora de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (Ariccame).

En detalle las licencias refieren a cultivo y multiplicación, servicios logísticos, producción de derivados, comercialización de semillas y esqueje, desarrollo científico y exportación. “Las licencias van a abrir otras puertas, de producción a escala, derivados medicinales, la posibilidad de dispensarlos y que sean accesibles a quien lo necesite con una prescripción médica”, resumió.

“A la población le diría que se quede tranquila, es un producto medicinal más, que va con la integralidad de tratamientos médicos, que sirve para tratar patologías, siempre en el marco de la medicina”, dijo.