El imputado admitió los hechos ocurridos en una institución privada de la ciudad capital. Recibió una pena de tres años en suspenso, y restricciones de acercamiento a la víctima y a su entorno.
En junio de 2022, la mamá de una niña de 11 años fue citada por los directivos del establecimiento privado donde cursa para informarle que su hija habría intercambiado fotos y videos de índole sexual con un hombre que trabajaba en el instituto.
En la investigación se determinó que el acusado le enviaba mensajes de WhatsApp y de Instagram a la víctima. Además, la niña reconoció en Cámara Gesell que el hombre la tocó y la besó dentro del colegio.
Según se pudo averiguar, el imputado había ingresado a trabajar al establecimiento en febrero de ese año por medio del plan Empezar y comenzó a enviarle los mensajes a la niña entre mayo y junio.
Por los hechos, el fiscal de Instrucción 3, Esteban Roche, lo imputó en los delitos de grooming en concurso real y abuso sexual simple.
En la audiencia ante el juez, Fernando de Viana, se hizo lugar al acuerdo de juicio abreviado presentado por la Fiscalía y la defensa del imputado.
El hombre de 23 años admitió los hechos, reconoció su participación como autor, aceptó la calificación legal de la Fiscalía y prestó conformidad por la pena de tres años en suspenso en su contra.
