Hace casi un mes le descubrieron que tenía tumores cerebrales y estaba internado. El hombre había sido condenado el 14 de diciembre de 2012 a cadena perpetua.
Anoche, a casi un mes de que los médicos descubrieran que tenía tumores cerebrales, murió Miguel Ángel Riquelme, quien junto a su pareja, Dora Videla, cumplía cadena perpetua por el homicidio de Guadalupe Rebeca Di Falco, la criatura de cuatro años que había quedado a su cuidado y torturaron durante meses hasta la muerte.
De acuerdo a lo que explicó Segundo Giménez, el director del Servicio Penitenciario, el hombre de 56 años estaba internado desde el 29 de junio. Ese día fue trasladado de urgencia al hospital "Ramón Carrillo" debido a fuertes dolores de cabeza. "Cuando le hicieron los estudios, descubrieron que tenía tumorales en el cerebro", contó.
"Después fue derivado al Centro Oncológico y ahí permaneció hasta anoche (por el martes), cuando nos avisaron que había fallecido", agregó. Murió cerca de las 21:30.
Riquelme había sido condenado el 14 de diciembre de 2012. En su sentencia, la Cámara Penal 2 de San Luis, además, absolvió a Débora Catalina Di Falco, la mamá de Guadalupe, del delito de "Abandono de persona, agravado por el vínculo" y por el resultado.
Guadalupe murió el domingo 12 de septiembre de 2010. Vivía con Riquelme, Videla y seis hijos de la pareja en una casa de Los Inmigrantes 1582, en la capital puntana.
Cuando la Policía y los médicos revisaron a Guadalupe se encontraron con el horror. Un golpe mortal en la cabeza le había causado un traumatismo de cráneo con edema cerebral. Cuando Riquelme avisó a las autoridades que la niña se había accidentando, ya estaba muerta. La autopsia reveló que no solo tenía golpes, sino que había sido abusada. Al hombre y a su pareja los condenaron a cadena perpetua; mientras que a la madre, Débora, la absolvieron.
La pequeña y su hermanita Fátima habían quedado bajo sus cuidados porque su madre regresó a Mendoza, con la idea de hacerse de más dinero y así poder rescatarlas y mantenerlas. La joven estaba sometida a la prostitución desde que tenía 14 años.
Débora y su abogada, durante el juicio
Guadalupe falleció a causa de las torturas que sufrió a manos de quienes debían cuidar de ella. Y tal tormento salió a la luz con su muerte.
Durante el juicio, Videla y Riquelme responsabilizaron cada uno al otro. La mujer dijo que vio cómo su marido maltrataba a la nena con frecuencia. Contó que lo vio pegarle varias veces. E inclusive aseveró que el hombre solía meter a la criatura en un tacho y que la golpeó con un chicote porque le molestaba que se hiciera pis encima.
Guadalupe Di Falco
Riquelme, por su lado, negó haberle causado algún daño a la niña. Y le endilgó toda la culpa a su concubina. Explicó que la otra acusada atormentaba a la nena porque la rechazaba por los celos que sentía de Débora, su mamá.