Con el 98,5% de las urnas escrutadas, el candidato del PT se impuso por más de un punto ante Bolsonaro, quien obtuvo poco más del 49% de los sufragios.
Luiz Inácio Lula da Silva logró su tercer mandato en Brasil, tras ganar el balotaje con el 50,78% de los votos, frente al 49,22% del actual presidente Jair Bolsonaro, con más del 98% de las urnas escrutadas.
El ahora nuevo mandatario votó este domingo cerca de San Pablo, donde explicó que en la elección estaba en juego "un modelo de país y de vida". En la otra vereda, el ultraderechista Jair Bolsonaro -quien sufragó en Río de Janeiro- se mostró confiado en vencer "si Dios quiere" y "por el bien de Brasil".
El padrón total estuvo conformado por 150 millones de brasileros habilitados, de los cuales más del 20% se abstuvo de hacerlo en la primera vuelta. Gran parte del esfuerzo final de ambos candidatos estuvo destinado a potenciar la concurrencia a las urnas.
En esta elección de alta tensión también se eligen en balotaje 12 gobernadores en estados de los cuales los más importantes son San Pablo, Río Grande do Sul y Pernambuco.
La elección se desarrolló en una situación de extrema polarización, con apenas 1.800.000 votos de diferencia que le permitieron la victoria a Lula, sobre un total de 116.000.000 millones de sufragios válidos emitidos durante toda la jornada.
Tras el cierre de la votación a las 17 y el posterior inicio del escrutinio, al principio Bolsonaro lideraba los porcentajes pero a medida que se iban cargando los datos, Lula comenzó a revertir la situación. Antes de las 19 pasó al frente, con una diferencia a su favor final de poco más de un punto y medio.
El tenso recuento coincidió con una jornada de denuncias contra la Policía Federal de Carreteras, que -según la presentación del equipo de Lula- buscó con sus procedimientos impedir el voto de los ciudadanos que querían hacerlo por el PT, por su sintonía con Bolsonaro.
