Apareció en un baldío de un asentamiento en Tartagal, la misma localidad en donde la sustrajeron.
La beba recién nacida que había sido robada en un hospital de la ciudad salteña de Tartagal apareció en el baldío de un asentamiento de la misma localidad y en el lugar no había rastro de sus captores.
La pequeña fue reconocida por su madre y su padre y se le iniciaron estudios clínicos para determinar su estado de salud.
El hallazgo de la beba fue confirmado por el Ministerio Público Fiscal de Salta en sus redes sociales: "La Unidad Fiscal que investiga la sustracción de una recién nacida del hospital local, confirma que la beba fue encontrada abandonada en un asentamiento de esa ciudad. Fue reconocida por sus padres y será examinada para verificar su estado de salud".
La beba había sido robada este viernes por la mañana de la Sala de Maternidad del Hospital Juan Domingo Perón, según denunció personal de la institución médica, quienes dijeron que habría sido una pareja la que le cambió una manta rosa por otra celeste para escaparse rápidamente del lugar.
Los investigadores sospechan que los captores abandonaron a pequenña por la repercusión que tomó el caso.
Incluso el Ministerio de Seguridad de la Nación ya había activado el Alerta Sofía.
Tras la denuncia del robo de la menor, el procurador general de Salta, Pedro García Castiella, conformó una Unidad Fiscal Especial con los fiscales penales Rafael José Medina y Pablo Cabot, y la fiscal Lorena Martínez.
NA
