Se incorporaron hace poco a la base de Villa Reynolds y culminaron la instrucción para tripular aviones A4-AR. Recibieron pañuelos y escudos en una ceremonia.
En el país hay dos soldados más que están habilitados a manejar aviones A4-AR, por lo que la V Brigada Aérea amplía sus tropas y renueva su personal. Después de realizar su primer "vuelo solo", los pilotos recibieron sus pañuelos y escudos identificatorios, y quedaron habilitados para tripular ese sistema de armamento de caza y bombardeo por los cielos.
En las primeras horas de una mañana fría y por momentos con una garúa insistente, este jueves, Nicolás Pillet y Maximiliano Borda realizaron la evaluación práctica de su formación, es decir, que por primera vez se subieron a la aeronave y completaron un circuito sin ningún tipo de acompañamiento y guía. De esa forma, finalizaron una instrucción que enfrentan desde que fueron trasladados a San Luis desde otras provincias.
"Soy de la localidad de Cruz Alta, provincia de Córdoba. El año pasado hice el curso de aviador de combate en Mendoza y a inicios de 2023 me designaron a la V Brigada. Poder hacer el vuelo solo es una sensación indescriptible, que soñaba cuando ingresé y era apenas una posibilidad", expresó Pillet.
Borda, en cambio, es de Villa Constitución, Santa Fe, y pertenece a la Fuerza Aérea desde hace diez años. A finales de 2022, fue enviado a Villa Reynolds para aprender a maniobrar los A4-AR. "Primero pasamos una habilitación teórica que se aprueba con un examen oral frente a todo el escuadrón. Y luego empezamos con un programa aéreo, con horas de simulación y después con cuatro vuelos con nuestro instructor en un avión biplaza, para finalmente hacer el quinto solos en un monoplaza", describió.
Al mediodía y luego de que ambos aterrizaran con éxito, la institución llevó adelante la ceremonia para condecorar a los nuevos pilotos y bautizarlos oficialmente como "halcones" de la base local.
La importancia de este tipo de eventos para la Fuerza Aérea Argentina es tan grande que hasta el propio jefe a nivel nacional, el brigadier Xavier Isaac, participó junto a una comitiva llegada desde Buenos Aires. Después de una invocación y bendición religiosa, les colocaron sus insignias y los pañuelos amarillos que caracterizan a las tropas puntanas.
"Estamos hace muy poco tiempo acá, pero es evidente el sentido de pertenencia y unidad que tiene el grupo, al igual que la ciudad, que se siente muy arraigada con la V Brigada y hay un apoyo muy grande de la gente", destacó Pillet.
Borda agregó que momentos como el que vivieron son incentivos para continuar "con una vocación que es muy ardua". Y agregó: "No es fácil dejar a nuestros seres queridos, por eso uno agradece tanto a la familia, a todos los instructores que nos han formado, a los mecánicos y técnicos que ponen toda su energía para que podamos salir y volar, que es nuestra tarea fundamental".